En la infancia o adolescencia podemos encontrar algunos síntomas que se asocian más al ámbito de los adultos, como la depresión o ansiedad . Son más común en ellos, aunque asimismo se pueden desarrollar en los niños y niñas o adolescentes lo cual se nombran Trastornos Emocionales que se caracterizarían por un conjunto de trastornos y problemas emocionales. Es importante, tener presente que en la población infantil y juvenil, presentan y canalizan el sufrimiento a través de unos síntomas, signos o conductas muy variadas, como expresando irritabilidad, insomnio, conductas oposicionistas y desafiantes, aislamiento o dolores en el cuerpo, etc.
1. Trastorno por ansiedad de separación: el niño o niña muestra mucho miedo y ansiedad al tener que separarse de alguno de los padres o personas que lo cuiden. Acostumbran a tener temblores, a sudar mucho de forma descontrolada, a tener pesadillas o terrores nocturnos, dolores de cabeza o de estómago, llegando a vómitos recurrentes.
2. Fobia específica: el niño muestra que tiene mucho miedo, de manera excesiva, poco razonable y continua a algunos objetos o situaciones en concreto.
3. Trastorno de ansiedad social: un miedo excesivo a las situaciones que tienen que ver con el ámbito social, por ejemplo, miedo a relacionarse con desconocidos, o ir al supermercado o ir a una fiesta de cumpleaños o a la escuela.
4. Depresión en la infancia: los niños o niñas y adolescentes muestran un estado de irritabilidad, tristeza, disminución del interés por juegos o cosas que le gustaban, pueden tener dolores de cabeza y abdominal. Incluso problemas de esfínteres o de alimentación. Y dificultades para conciliar el sueño, terrores nocturnos, ansiedad por separación de los padres. Es importante destacar que en el niño pequeño, la forma más frecuente de presentación es a través de rabietas frecuentes y labilidad
emocional.
5. Mutismo selectivo: cuando un niño o niña no quiere hablar con algunas personas o con nadie o en entornos sociales concretos de manera voluntaria. Se considera que está vinculada a unas respuestas de ansiedad del niño o niña.
6. Trastorno del vínculo: Los niños o niñas muestran algunas conductas como la hiperactividad, conductas desobedientes o la impulsividad que pueden desarrollarse a causa de una ruptura del vínculo entre los padres y los hijos o hijas.
7. Trastornos de conducta: estos deben estar asociados a problemas emocionales.
8. Trastorno por estrés post traumático: en estos casos se desarrolla cuando el niño o niña sufre una situación traumática o también puede ser que observe una situación donde la vida de otras personas o la suya propia está en riesgo. Por ejemplo, accidentes de automóvil u otros transportes, la violencia doméstica o presenciar la muerte de alguna persona. Y entonces vuelven a experimentar la situación de manera involuntaria y continua.
9. Autolesiones: normalmente se asocia más en la adolescencia, donde utilizan la autolesión para aliviar el dolor interno que sufren o para auto castigarse.
1. Siempre se preocupa mucho porque pueda perder a algún miembro de la familia o que alguno de ellos sufra algún daño o enfermedad.
2. Pesadillas recurrentes, durante varias noches a la semana
3. Se enfada con mucha facilidad, parece siempre irritable
4. Ha perdido el interés por los eventos sociales habituales, como fiestas de cumpleaños o ir a dormir a casa de alguna amiga, o ir de colonias con la escuela.
5. Se queja de muchos dolores de cabeza o de barriga.
6. Ya no le interesa ninguna actividad deportiva o lúdica, jugar.
7. Observáis que ya no tiene tanta hambre, cada vez come menos.
8. Se muestra extremadamente timido o timida, aislandose de los demás.
9. Se hace pipi o caca en la cama o durante el día, cuando por su edad lo debería haber controlado.
10. No puede ver algún objeto en concreto porque le da mucho mucho miedo o salir a la calle o algun lugar en concreto.